Todos lo sabemos, el hombre es un ser social, es decir, que interactúa con sus semejantes, formando lazos de amistad, familiares, amorosos, de trabajo e inclusive en sociedades que se han quedado en calidad de “secretas”, las cuales surgen principalmente con objetivos particulares en un momento de crisis o problemática.

Parte de la discrecionalidad con la que actúan se debe a que ésta es una manera de mantener “segura” una determinada información. Ella suele contener sus postulados principales y trata de mantenerse al margen de agentes corruptores; así lo menciona el sitio Bibliotecapleyades.net.

Como lo menciona, las sociedades secretas pueden ser una reliquia de tiempos antiguos, pero todavía tienen el poder de intrigarnos. Como ocurrió, por ejemplo, con Los Illuminati. Una ramificación de los masones en 1776. Teóricos de la conspiración, por lo que se les atribuyen sucesos como la derrota de Napoleón, el asesinato de Kennedy o el triunfo de Barack Obama, sin embargo, no hay ninguna evidencia de que existan todavía.

Fuente: De10.com.mx