Si eres de los que sigue creyendo que inventó el iPod o Thomas Alva Edinson la bombilla eléctrica, estás equivocado. Ellos pertenecen a la lista de .

Estos hombres ilustres no fueron quienes revolucionaron la historia y los que cambiaron nuestras vidas. En sus cabezas no nacieron esos inventos; sin embargo, sí se enriquecieron gracias a ellas.

Muchas de las patentes más famosas de la historia, en realidad fueron robadas. Hay científicos egoístas que se convirtieron en verdaderos ladrones y permitieron que los verdaderos genios quedaran en el olvido.

Los personajes anónimos fueron timados y superados en vileza, ya que los personajes que ocupan esta lista, tomaron sus ideas o inventos, la mejoraron y la reigstraron a su nombre. Así se llevaron la gloria.

Tal es el caso de Alexander Graham Bell, quien para muchos inventó el teléfono, pero la verdad es otra. Mira nuestra galería de fotos.