El Perú es un país increíble e insólito. Ello se puede apreciar en sus tradiciones y costumbres que, a lo largo de los años, han ido variando y otras consolidándose que tienen como resultado un variopinto de situaciones que son únicas de este genial país.
Son increíbles, pero muchas de ellas insólitas. Estas situaciones, muchas de ellas arraigadas en la sociedad peruana, se aprecian en el día a día y algunas son respuesta a la falta de dinero y el apremio de la economía, lo que demuestra, en realidad, la gran creatividad de los peruanos para salir adelante, aunque muchas veces se premie a la informalidad.
Intercambiar fierros y botellas por pequeños pollos u objetos de plástico, la venta ambulatoria de bebidas calientes o de ¡extractos de rana!, juegos que tienen como principal actor a un cuy son solo algunas de las costumbres de los peruanos que asombran a los turistas del extranjero que visitan este país.