Existen algunos asesinos en serie como Jack el destripador o Charles Manson que son conocidos por todo el mundo, tienen fama mundial, se sabe que estas personas cometieron crímenes atroces, brutales y siempre que hemos oído hablar de un asesino en serie o brutal, han venido a nuestra mente.

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Sin embargo han existido otros muchos asesinos tan brutales como estos de los que no tenemos noticia. Algunos de ellos son las últimas personas de las que se podría sospechar y otros simplemente se han desvaneció en el tiempo.

A continuación puedes leer y conocer en esta galería una resumida historia de diez espeluznantes asesinos de los que seguramente nunca has oído hablar.

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1. Cordelia Botkin (1854-1910)

En 1895, Cordelia Botkin, una mujer casada, comenzó un romance con John Preston Dunning, también casado. Su sórdido asunto duró tres años, hasta que Dunning dejó a Botkin y volvió con su esposa. Botkin decidió enviarle unos dulces en “agradecimiento”.

Los envió anónimamente y, dando razón al dicho de que nunca hay que aceptar caramelos de extraños, mezcló los dulces con arsénico. La Sra Dunning y su hermana murieron y otras tres personas con las que habían compartido los dulces también enfermaron, pero sobrevivieron.

Sin embargo Botkin cometió un error, había escrito una nota junto con los dulces y su letra se correspondía con la que figuraba en las cartas que había escrito a Dunning. Fue condenada a cadena perpetua, y murió en 1910 en San Quintín.

2. Jane Toppan (1857-1938)

Jane Toppan trabajaba de enfermera en el hospital de Cambridge, Boston. Su pasatiempo favorito era experimentar con morfina y atropina en los pacientes para ver su efecto en el sistema nervioso.

Se abrazaba a sus víctimas en sus camas de hospital mientras morían, explicando más tarde que se excita sexualmente con la muerte. Finalmente fue despedida por su consumo de opiáceos, pero siguió trabajando como enfermera de forma privada, envenenando a casi todos los pacientes a los que trataba.

Incluso se envenenó a si misma para hacerse la víctima. Finalmente fue detenida y confesó el asesinato de 31 personas. Pasó el resto de su vida en un hospital psiquiátrico.

3. Joseph Vacher (1869 – 1898)

Tras ser dado de alta de un hospital psiquiátrico como “completamente curado” en 1894, Vacher comenzó una serie de asesinatos que duró tres años y que costó la vida a 11 personas, la mayoría pastores solitarios que cuidaban de sus rebaños. Atacaba sexualmente, apuñalaba y descuartizaba a sus víctimas.

Esto a la larga le valió el apodo de “el destripador francés”, ya que su modus operandi era similar al de Jack el Destripador de Inglaterra. Fue arrestado después de que terminara con su duodécima víctima, oponiendo resistencia. Confesó los asesinatos. Fue ejecutado por sus crímenes en 1898.

4. “The Servant Girl Annihilator” (hechos ocurridos de 1884 a 1885)

Parece el nombre de un videojuego malo, pero este fue el nombre dado a un asesino o asesina en serie desconocido que se aprovechaba de las mujeres que trabajaban como criadas en Austin, Texas, mientras dormían en sus camas. Siete mujeres y un hombre fueron asesinados y otras seis mujeres y dos hombres resultaron gravemente heridos durante las agresiones.

Aunque se detuvo a más de 400 personas sospechosas, el asesino nunca fue identificado. Los asesinatos se detuvieron abruptamente la Nochebuena de 1885. Tres años más tarde, Jack el Destripador aterrorizó Londres, lo que llevó a pensar a algunas personas que “The Servant Girl Annihilator” y el célebre asesino que aterrorizaba Londres eran la misma persona.

5. Bela Kiss (1877 -?)

Cuando Bela Kiss comenzó a almacenar bidones metálicos de gran tamaño en un almacén de su propiedad, sus vecinos pensaron que se estaba abasteciendo de gasolina como precaución ante una posible escasez debido a la Primera Guerra Mundial. En 1914 fue reclutado y se fue a la guerra.

Dos años más tarde, un agente de policía de la ciudad se acordó de los bidones propiedad de Kiss y los ofreció a los militares para que los usasen en lo que necesitaran.

Cuando los abrieron encontraron que cada bidón contenía el cuerpo de una mujer estrangulada. Había 24 en total, y todos los cuerpos presentaban pinchazos en el cuello, con el fin de drenar la sangre.

Habían sido mantenidos en alcohol. Kiss iba a ser detenido en un hospital donde se recuperaba, pero colocó el cuerpo de un soldado muerto en su cama y huyó. Nunca fue detenido si bien alguien afirmó verlo en Times Square en 1932.

6. Leonarda Cianciulli (1894 – 1970)

Conocida como una amante esposa, madre cariñosa y amable vecina, sus conocidos se sorprendieron cuando esta mujer resultó ser responsable de la muerte de tres mujeres en Correggio, Italia.

Extremadamente supersticiosa, inició su locura asesina cuando su hijo fue reclutado por el ejército italiano en la Segunda Guerra Mundial, creyendo que sólo los sacrificios humanos podían garantizar su seguridad.

Drogó a sus víctimas antes de matarlas y descuartizarlas, además de recoger su sangre y usarla en la confección de pastas de te. La tercera mujer que mató la convirtió en jabón. Todas las “artesanías” de Cianciulli fueron compartidas con amigos y vecinos, lo que le valió el apodo de “la fabricante de jabón de Correggio.” Murió en un psiquiátrico en 1970.

7. Henri Landru (1869 – 1922)

Landru está considerado un Barba Azul de la vida real, atraía a mujeres viudas, específicamente, a su casa y luego las mataba (sólo después de que le hubieran otorgado acceso a su dinero, por supuesto).

Entre 1914 y 1919 mató a 10 mujeres y al hijo adolescente de una de ellas. Utilizó tantos alias y tantas coartadas que tenía que llevar un libro con todo detallado, lo que finalmente condujo a su captura y condena.

El libro bastó para condenar a Landru, ya que en él describía incluso como quemó los cuerpos de sus víctimas. Fue ejecutado en 1922, y su cabeza se exhibe actualmente en el Museo de la Muerte de Hollywood.

8. Fritz Haarmann (1879 – 1924)

Haarmann fue conocido como el “vampiro” y el “Hombre Lobo” de Hannover, Alemania, porque su método preferido de asesinato era morder en el cuello a sus víctimas, a veces la derecha a través de la tráquea.

Lo llamaba su “mordisco de amor.” Mató al menos a 24 niños y jóvenes en Hannover entre 1918 y 1924. También robaba sus pertenencias y, según la leyenda, vendió los cuerpos como “carne picada” en el mercado negro.

Finalmente confesó, diciendo que no tenía la intención de matarlos, pero que lo hizo en medio de la pasión sexual. El descuartizamiento de los cuerpos, sin embargo, sugiere lo contrario. Fue ejecutado en 1925.

9. Dorothea Puente (1929 – 2011)

Durante la década de 1980 Puente regentaba una pensión cuyos inquilinos eran de edad avanzada y con discapacidad mental. Le gustaba cobrar sus cheques de la Seguridad Social y, si se quejaban, los asesinaba y los enterraba en el patio trasero.

Durante su período como patrona mató a por lo menos nueve personas ya que los cuerpos de otras personas desaparecidas nunca fueron encontrados, como el de un hombre sin hogar que posteriormente desapareció. Fue condenada a cadena perpetua.

10. Kristen Gilbert (1967)

Siguiendo el ejemplo de Jane Toppan, Gilbert también se ganó el título de “Angel de la Muerte” mediante la inyección de grandes dosis de epinefrina a los pacientes de un centro médico donde trabajaba como enfermera, induciendo el paro cardíaco. Cuatro hombres murieron a causa de esta práctica.

Cuando el personal del hospital comenzó a sospechar del aumento de los ataques cardíacos y el agotamiento de la epinefrina, llamó con una falsa amenaza de bomba para distraer a los investigadores. Condenada en 2001, actualmente cumple una condena de cadena perpetua.