Para no creerlo. “Y el perro está haciendo algo bastante excepcional”, le advirtió el presidente de Francia Emmanuel Macron a Brune Poirson, su ministra de Ecología. A sus espaldas, Nemo, el labrador de dos años que el mandatario adoptó en agosto, se orinaba en una chimenea del siglo XVII. El clip se ha vuelto viral en YouTube.
Ocurrió en plena reunión en el despacho de Macron en el Palacio del Elíseo, donde mantenía un encuentro sobre inversiones con Poirson, Julien Denormandie, secretario de Estado de Cohesión Territorial, y Benjamin Griveaux, ministro de Economía y Finanzas. La hilarante escena se ha vuelto viral en YouTube.
La imagen fue registrada por las cámaras de la televisión francesa. “¿Ocurre a menudo?”, le preguntó entre risas Denormandie a Macron. “No”, respondía el líder francés. “Ustedes han provocado en él un comportamiento bastante inusual”. Todo quedó registrado para la posteridad y es bastante comentado en YouTube.
Al igual que sucede en Estados Unidos, la presencia canina en la casa presidencial es una tradición en Francia… y también una fuente de anécdotas. Por ejemplo, en el año 2013 se supo que un chihuahua y dos labradores del expresidente Nicolás Sarkozy destrozaron varios muebles históricos del Salón de Plata del Elíseo.
Casi todos los presidentes de Francia tuvieron un labrador y Emmanuel Macron no quiso quedarse atrás. Aunque, probablemente, no esperaba que recibiera a sus invitados de esa forma.