Una joven de Taiwán perdió los papeles luego que el dueño de un minimarket le negó el acceso a los servicios higiénicos de su local. Molesta por su respuesta, la joven decidió vengarse de la peor manera. Su reacción causa revuelo en YouTube.
En las imágenes, grabadas por las cámaras de seguridad del local, se observa a la joven entrando a la tienda y pidiendo al cajero permiso para usar los servicios. Cuando éste se negó, estalló de ira.
Entonces, la mujer protesta y tras un instante de duda, se subió arriba del mostrador. El empleado intenta hacerla bajar, pero no logra convencerla. En ese instante, se bajó los pantalones y se puso a orinar.
Como si eso fuera poco, ella cogió un vaso y bebió su propia orina. Los expertos dudan de su sensatez al ver las imágenes.
Una vez que terminó, la mujer descendió y se fue. Aún no ha sido identificada por las autoridades.