En Estados Unidos , Roxanne Rimer el pasado 14 de enero robó unas joyas en el municipio central del condado de Beaver en Pensilvania y por ello fue detenida por unos agentes de la Policía que la esposaron e hicieron ingresar a la parte trasera de la patrulla mientras ellos registraban sus cosas.

La parte trasera de la patrulla, destinada a los detenidos y que tiene una pequeña abertura, fue sorteada por la detenida, pasó a la parte delantera y, a pesar de estar esposada, se las ingenió para encender el auto.

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La patrulla, que tiene incorporada una cámara de video, registró cómo los oficiales de la policía, asombrados, intentan detener a la detenida sin éxito. Entonces, la mujer acelera, atropella el auto en el que fue detenida y emprende la huida.

No se sabe cómo hizo la joven para controlar el vehículo, con el que llegó a circular a 130 kilómetros por hora, estando esposada y con las manos detrás de la espalda. Los policías que la perseguían sólo pudieron detenerla 18 kilómetros más adelante. Ahora afronta cargos por robo y resistencia a la autoridad agravada por el riesgo al que expuso a terceros.

Fuente: Infobae.

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