, la Policía y agentes medioambientales emprendieron una operación contra el tráfico de animales y lo que hallaron es realmente estremecedor desde cualquier punto de vista: encontraron los dentro de un congelador.

¿En donde ocurrió este terrible hallazgo? Nada menos que en un templo budista en la ciudad de Kanchanaburi que es conocido, irónicamente, como el Templo del Tigre, donde turistas acudían a ver los imponentes felinos y que, al lugar, le generaba ganancias de hasta 3 millones de dólares al año.

¿Por qué conservar tigres bebés muertos? Eso es algo que aún las autoridades no saben responder, pero las investigaciones están en proceso. Lo que sí es una certeza es la confirmación de varias denuncias que señalaban que en el templo había maltratos físicos hacia los tigres y que sobrevivían en pésimas condiciones veterinarias y alimenticias.

Entre los animales muertos se hallaron microchips implantados por el gobierno de Tailandia, por lo que se sospecha que estos fueron robados. Sin embargo, los monjes niegan los cargos de robo, tráfico de animales y maltrato.

A pesar de ello, varios tigres fueron rescatados. El problema del tráfico de estos felinos es un problema grave y continuó en el sureste de Asia porque se comercializa no solo su piel, sino también su carne, las garras y huevos para diversos usos. Solo queda recordar que, lamentablemente, los tigres están en peligro de extinción y que, en esta ocasión, un grupo de religiosos se han beneficiado económicamente a costa de ellos, su sufrimiento y vidas. (Con información de RT en Español)

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