La lucha por el rating es “brutal” no solo en nuestro país sino en el mundo entero y para ganarla, los programas de televisión tienen que recurrir a “todo”, hasta fingir un secuestro armado por parte de yihadistas del (ISIS por sus siglas en inglés).

La víctima de esta cruel broma fue la actriz egipcia Heba Magdi, quien esperaba su turno para salir en televisión, pero en realidad iba a ser “secuestrada” y obligada a ponerse un “chaleco suicida”.

Todo empieza mientras ingresan al estudio de televisión presuntos terroristas y la amenazan con sus armas, que no son más que objetos de utilería, pero ella no lo sabe.

Heba Magdi entra en shock pero trata de defenderse de sus secuestradores. Ella grita, llora, huye pero no puede escapar. Finalmente los actores le confiesan que todo es “una broma”.