Momentos de pánico se vivieron a bordo del vuelo 280 de American Airlines, que volaba desde Seúl con destino a Dallas (EE.UU.), como consecuencia de la turbulencia que soportó la aeronave y que causó heridas leves a doce personas.

La tensión se vivió cuando el avión sobrevolaba el Océano Pacífico y fue sorprendido por ráfagas de viento de 240 kilómetros por hora que sacudían el avión que transportaba 240 pasajeros y 15 tripulantes.

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El Boeing 777 despegó de Seúl pero no pudo completar el trayecto. El piloto resolvió dar la vuelta y no atravesar la tormenta que pudo resultar letal. Finalmente aterrizó en Tokio.

“Fue definitivamente aterrador. Después de cinco minutos impacta en tus nervios. Después de diez, te empiezas a preocupar. Después de una hora te preguntas: ¿saldremos vivos de esto?”, relató a Fox News Marc Stanley, uno de los pasajeros a bordo del vuelo.

Erin Cherry, otra pasajera que atravesó la pesadilla, contó en su cuenta de Twitter: “Aterrizamos en Tokio después de gran, gran turbulencia en el #AA280. Un vidrio roto, etcétera volando dentro de la cabina. Algunos resultaron heridos”.

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