Nada al-Ahdal, de 11 años, fue adoptada por su tío Abdel Salam al-Ahdal, pero cuando un expatriado yemení de Arabia Saudita le pidió a sus padres biológicos si se podía casar con ella, ellos aceptaron enseguida. La boda finalmente se canceló, pero sus padres la volvieron a vender, por lo que huyó.

“Hola a todos. Quiero agradecer a Mukhtar Al Sharafi y Amal. Tambien quiero agradecer a todos los periodistas. Es verdad que huyo de mi familia. Suficiente. Ya no puedo vivir con ellos. Quiero vivir con mi tío”, dice la niña en la grabación subida a YouTube.

“¿Qué pasó con la inocencia de la niñez? ¿Qué hicimos mal los niños? ¿Por qué tienen que arreglar los casamientos? Yo me las arreglé para solucionar mi problema, pero algunos niños inocentes no pueden resolverlo, y pueden morir, suicidarse o hacer alguna locura. Son sólo niño”, manifestó.