El acontecimiento despertó el interés de los astrónomos de radar por las posibilidades de obtener imágenes que aporten información sobre estos objetos espaciales.

Aunque el proyecto NEODyS de la Universidad de Pisa considera que un asteroide es potencialmente peligroso cuando se acerca a menos de 7,5 millones de kilómetros, en este caso no hay apenas riesgo.

El 1998 QE2 fue descubierto por el Programa Lincoln de Investigación de Asteroides Cercanos a la Tierra, del Instituto Tecnológico de Masschusets en Socorro, en Nuevo México. No volverá a acercarse hasta dentro de unos 200 años.