El satélite tomó un color rojizo y la NASA realizó una transmisión en directo de este evento, que captó la atención de millones de personas a nivel mundial.

Además, el telescopio espacial Slooh y el Proyecto de Telescopio Virtual también presentaron webcasts en vivo para mostrar el fenómeno.

Los eclipses totales de la Luna se producen cuando hay un alineamiento casi perfecto entre el Sol, la Tierra y la Luna, al proyectar la Tierra su sombra sobre el satélite cuando está en fase de Luna llena, un fenómeno poco frecuente.

En esta oportunidad el eclipse lunar forma parte de una tétrada de lunas rojas que se repetirá cada seis meses hasta dentro de año y medio (el 8 de octubre de 2014, el 4 de abril del 2015 y el 28 de septiembre de ese mismo año).

Este fenómeno sólo ocurrirá siete veces en este siglo. La última ocurrió en 2004 y la próxima será en el período entre los años 2032-2033.

El evento comenzó cerca de las 1:00 horas, pero el punto máximo se concretó a las 2:45 horas, culminando a eso de las 5:00 horas. Durante todo este proceso, la Luna cambió de un color anaranjado brillante, a un rojo intenso, un café oscuro y quizás gris.

Es necesario precisar que para poder observar este fenómeno no es necesario algún protector especial, pues a diferencia de los eclipses de Sol, estos no provocan daño a la vista.