Se trata de la Eta Acuáridas, un fenómeno astronómico que se originó a consecuencia de los restos del cometa Halley tras su paso por el Sistema Solar en el año 1986.

La mejor visibilidad fue en el hemisferio norte, sitio más cercano a la constelación de Acuario. El Centro de Vuelo Espacial Marshall de la NASA ofreció una transmisión en vivo del fenómeno mediante streaming de los cielos sobre Huntsville, Alabama.

La Tierra atravesó ya el tubo meteórico del cometa. De forma más concreta, el planeta terrestre entró el pasado 21 de abril y lo abandonará el 20 de mayo. Este día 6, la Tierra entrará en la zona más densa de dicho tubo.

“La mayor parte del polvo de los cometas en la lluvias de meteoritos se quema en la atmósfera. Incluso un poco de ese polvo cae sobre aviones que surcan el cielo a gran altitud y más tarde se analiza en los laboratorios de la NASA. La mayoría de los meteoros encontrados en la superficie terrestre son de tamaño similar al de un puño. Otros, más grandes que un edificio”, asevera la propia NASA.