Viral. Un cazador furtivo que se había adentrado en los alrededores del Parque Nacional Kruger, en Sudáfrica, en búsqueda de leones, terminó él mismo siendo devorado por un grupo de felinos.
La cabeza y los restos que quedaron de la víctima fueron hallados en la Reserva Privada Ingwelala en Hoedspruit, cerca del Parque Nacional Kruger.
Cerca de lo que quedó del cadáver del hombre había un fusil de caza, indicó el portavoz. Pero no llevaba documentos y todavía no pudo ser identificado.
Según un testigo citado por el “Daily Mail”, el fusil del arma era de calibre .456, una poderosa munición utilizada en la caza de animales grandes, especialmente elefantes y rinocerontes.
“Al parecer estaba cazando ilegalmente cuando fue atacado por un grupo de leones que lo devoró. Dejaron sólo la cabeza y algunos trozos de carne”, dijo el portavoz de la policía Moatshe Ngoepe.
Algunos trabajadores de la reserva privada, que ofrece safaris fotográficos, expediciones y estadías, dicen haber escuchado los gritos del hombre pidiendo ayuda durante el ataque de los leones.
Creyendo que se trataba de un compañero encargado de los tractores, los trabajadores realizaron un disparo al aire que ahuyentó a los leones, pero cuando llegaron al lugar ya era demasiado tarde.
En 2017, se hallaron en diferentes reservas naturales los cadáveres de varios leones decapitados y mutilados de sus miembros, utilizados en la medicina tradicional.