Su madre, Ilka, no era capaz de producir suficiente leche para alimentarle, por lo que los cuidadores del zoo decidieron “adoptarle” cuando tenía dos días y criarle a base de biberones.

Ahora el pequeño osito ya ha abierto los ojos y lleva camino de convertirse en toda una estrella mediática tras cautivar a los internautas con un vídeo en Youtube que acumula ya más de un millón de reproducciones.

Tras cumplir su primer mes, el oso ya pesa 3.200 gramos y ha duplicado su peso desde que nació. Fue bautizado por sus criadores como Siku, que significa El hielo del mar” en el idioma groenlandés.

El nombre simboliza también el peligro que corren estos animales, amenazados de extinción por la paulatina desaparición del hielo ártico a causa del cambio climático.

Fuente: RTVE.es