Un incidente que ha conmocionado al mundo entero es el naufragio del Costa Concordia, crucero que encalló en la isla italiana de Giglio. Varias personas de diversas nacionalidades dieron sus testimonios sobre cómo vivieron estos intensos momentos en los que se mezclaban el pánico y la desesperación.

“Sentí que el barco se inclinó a un lado y pum, un golpe fuerte. Mi cabina se abrió de par en par”, contó Ángel Paredes Burga.

“Se volteó todas las mesas, los platos los vasos. Después se apagó la luz”, contó una pasajera italiana.

En el barco viajaban 4.229 personas, de ellas 3.209 viajeros de 62 naciones, en su mayor parte italianos, franceses y alemanes. También viajaban 177 españoles, 107 latinoamericanos y un andorrano.

Una vez evacuados todos, los pasajeros, que perdieron casi todas sus cosas en el Mediterráneo, se quedaron en la isla Giglia. “Muchos han dormido en buses, otros en el piso, en las tiendas que se han mantenido abiertas, yo dormí en la escuela”, dijo Paredes Burga.

Hasta el momento se conoce que hay unos cinco fallecidos y 15 desaparecidos.