En Venezuela no solo los estantes de los grandes comercios están vacíos y las personas hacen largas colas para adquirir productos de primera necesidad, sino también comenzó a escasear un producto desde diciembre del año pasado: los condones.

En ese sentido, la agencia Bloomberg informó que una caja de condone de la marca Trojan puede llegar a costar 755 dólares (4.760 bolívares), un poco menos que el sueldo mínimo en Venezuela que está estipulado en 5,600 bolívares.

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El difícil acceso a los anticonceptivos es mucho más grave que la frustración por tener relaciones sexuales. Venezuela tiene una de las tasas más altas en transmisión de VIH y en embarazo en adolescentes en América del Sur. El aborto es ilegal.

“Sin condones no podemos hacer nada”, dijo Jonathan Rodríguez, director general del grupo de salud sin fines de lucro StopVIH. “Esta escasez amenaza todos los programas de prevención que hemos estado trabajando en todo el país”.

Fuente: El Financiero.