Antes de morir el 5 de marzo, el expresidente Hugo Chávez destinó casi US$15 millones para pagar los trabajos preliminares. Ahora su sucesor, Nicolás Maduro, aprobó recientemente US$30 millones adicionales para continuar la obra.

Según un artículo del diario El Nacional, el gremio de arquitectos y urbanistas venezolanos duda si el presupuesto será suficiente o si el parque se convertirá en un pozo sin fondo, ya que descansa sobre un tipo de industria y productos que no hay en Venezuela.

“Si hay tantos profesionales buenos en el país, ¿por qué se desechan? No hubo un proceso de licitación ni de concurso. Un proyecto con la calidad de los de Rogers implicaría que tendríamos que importar hasta el último tornillo. Sería una cosa faraónica y no sé si el país en este momento lo justifica”, opinó María Isabel Peña, directora del Instituto de Urbanismo de la Universidad Central de Venezuela.

El sitio es de 844 hectáreas y hasta ahora no hay señales de que haya empezado a construirse la obra, sólo figuran unas vallas indicativas del nombre de Chávez y afiches de la filosofía que el Gobierno pretende aplicar en la zona: movilidad, educación y recreación.

El proyecto establece la construcción de 2 estadios, uno de béisbol, con capacidad para 35.000 personas, y otro de fútbol, con capacidad para 55.000, una plaza de 40 hectáreas, un gimnasio de usos múltiples, la sede de la Sinfónica Infantil, intervenciones en la carretera Panamericana, ciclovías, la nueva sede de la Universidad Bolivariana, una terminal de autobuses y el desarrollo de jardines o parques comunales”.

Fuente: Infobae