Sus compañeros despidieron a la joven, que tenía cinco meses de embarazo, en el noticiero de la mañana. Visiblemente afectados, mostraron pidieron justicia y lamentaron que la ola de violencia en ese país haya cobrado una vida más.

Testigos señalaron que los disparos llegaron desde una camioneta negra 4Runner, que abrió fuego al ver el paso cerrado por una protesta contra Maduro. Urquiola se había bajado del transporte público para continuar a pie el camino a su casa cuando fue atacada.

La noticia fue confirmada por el gobernador del estado de Miranda, Henrique Capriles, quien a través de su cuenta de Twitter indicó que la joven “recibió uno de los disparos en la región frontal”. En el mismo ataque, resultó herida de bala en su brazo Rosalba Pérez Ibáñez, quien acompañaba a la fallecida en ese momento.

Urquiola murió cuando era llevada al hospital Miguel Pérez Carreño, luego de recibir los disparos. Capriles aclaró que ninguna de las dos jóvenes había participado de las protestas contra el gobierno de Maduro, que se llevaron a cabo en Los Nuevos Teques.