Increíble. Dos empleados de una conocida cadena de comida rápida de vendían marihuana junto con hamburguesa a las personas que realizaban pedidos ‘especiales’ de “papas crujientes.

El 28 de enero, la Policía de Epping (New Hampshire) detuvo a dos empleados de porque vendían drogas ilegales en el autoservicio del establecimiento, informa ‘The Denver Post’.

Los detenidos, Garrett Norris y Meagan Dearborn, de 20 y 19 años, respectivamente, ponían marihuana en el pedido de los clientes que preguntaban por el ‘Chico malo’ (el apodo de Norris) y, después, pedían unas papas fritas “extra crujientes”. Esa era la contraseña para la droga.

Según ha comentado el policía Mike Wallace, los directivos del local de comida rápida no estaban involucrados en el caso y desconocían lo que hacían sus empleados.

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