Se trata de Pablo VI, el sumo pontífice que lideró la Iglesia Católica entre 1963 y 1978, y que será declarado beato el 19 de octubre.

Fuentes religiosas explicaron que será beatificado al haber intercedido, según el proceso iniciado por la Congregación para la Causa de los Santos en 1993, en la curación inexplicable de un feto con graves malformaciones.

El prefecto de la Congregación, cardenal Angelo Amato, deberá ahora encontrarse con el actual Pontífice para la promulgación del decreto.

A pesar de que la Santa Sede no ha confirmado oficialmente la noticia, en numerosas ocasiones el papa Francisco ha mencionado a sus predecesores como modelos de santidad para el catolicismo.

Pablo VI, cuyo nombre de pila era Giovanni Battista Enrico Antonio Maria Montini, continuó con el Concilio Vaticano II, la gran obra de modernización de la Iglesia lanzada por el pontífice anterior, Juan XXIII, quien acaba de ser santificado el pasado 27 de abril junto con Juan Pablo II por el papa argentino.

Su peregrinaje a Jerusalén y Tierra Santa, marcado por el encuentro con el patriarca de la Iglesia Ortodoxa, fue histórico. De hecho, la beatificación coincidirá con el 50º aniversario de ese viaje.

El futuro beato fue el primer papa que visitó los cinco continentes, al llevar a cabo diez viajes por el mundo, entre ellos uno que realizó a Colombia en 1968.

Luego de la beatificación de Pablo VI se aguarda la proclamación de su santidad, también aquí por voluntad de Jorge Bergoglio, la cual debería decidirse en un tiempo breve, no más allá de 2015. Se necesita para ello la comprobación de otro milagro.

Fuente: Infobae.com