Si después de los tres días ninguno ha alcanzado los 77 votos, se procederá a una jornada de reflexión y plegarias en la que no se votará. Después se reanudarán las votaciones por otros siete eventuales escrutinios.

Si tampoco ha salido papa se procederá a una nueva jornada de reflexión. Después se procederá a otros siete posibles escrutinios. Si sigue sin haber “fumata blanca” habrá otra pausa de reflexión y otros siete escrutinios. Y así hasta el 34 escrutinio.

A partir de ese momento, se elegirá entre los dos más votados, pero éstos no podrán participar en la votación.

Benedicto XVI fue elegido el 19 de marzo de 2005 en la cuarta votación, Juan Pablo II el 16 de octubre de 1978 en la octava votación y Juan Pablo I el 26 de agosto de 1978 en la cuarta.

Fuente: EFE