“Siempre estuvo en los barrios ayudando a la gente. Se mezcla con ellos, él siempre va a una parroquia chiquita que está ubicada en Flores y en todas las convocatorias que hace él, la gente acude masivamente”, agregó Teisera.

El papa Francisco tiene que afrontar importantes retos dentro de la Iglesia, como son una mayor colegialidad, la reforma de la curia para hacerla más eficaz y transparente, y potenciar la nueva evangelización en un mundo cada vez secularizado.

El pontífice debe proseguir con el desarrollo del Concilio Vaticano II, que no está agotado, y potenciar el ecumenismo en aras de la unidad de los cristianos.

Debe afrontar, asimismo, los casos de clérigos pederastas, siguiendo las líneas de tolerancia cero adoptada por Benedicto XVI, la escasez de vocaciones, el celibato sacerdotal, una mayor presencia de la mujer en las instituciones de la Iglesia y la mejora de las relaciones con el Islam y, sobre todo, con los judíos.

Deberá proseguir, por expreso deseo de Benedicto XVI, las negociaciones con los lefebvrianos, que desataron un cisma en 1988, al ordenar a cuatro obispos sin el permiso del pontífice y que no reconocen el Concilio Vaticano II.

Fuente: Agencias