Así lo asegura la revista italiana “Panorama” en un artículo que publica en su edición del jueves. La fuga se debería a la “fuerte resistencia” en la Curia romana a las medidas de transparencia que el Papa había pedido.

Según la reconstrucción del semanario del grupo Mondadori, propiedad de la familia Berlusconi, el 17 de diciembre de 2012 Benedicto XVI recibió a los tres cardenales que nombró para investigar la fuga de sus documentos personales y del Vaticano que acabaron publicados en el libro escándalo “Sua Santita”, del italiano Gianluigi Luzzi, y llevaron a la detención y condena del mayordomo de papa, Paolo Gabriele.

Los miembros de esa comisión son los cardenales Julián Herranz, español, de 82 años; Salvatore De Giorgi, italiano, de 82 años, y Jozef Tomko, eslovaco, de 88 años, que interrogaron a una treintena de personas del Vaticano.

Los tres le presentaron un amplio volumen de documentos, entrevistas e interrogatorios que desvelaban, según el semanario, una “extendida resistencia en la Curia al cambio y muchos obstáculos a las acciones pedidas por el papa para promover la transparencia”.

Según el semanario, el papa quedó “muy impresionado” con los informes y sólo tuvo fuerzas para contárselo a su hermano, Georg.

“Admitió, tal vez por primera vez, haber descubierto una cara de la Curia vaticana que jamás había imaginado. Antes de Navidad comenzó a pensar seriamente en su dimisión”, señala “Panorama”, en el extracto publicado por los medios italianos.

Fuente: EFE