Un ciudadano mexicano de nombre Francisco Serna murió por los disparos de un policía local de Bakersfield () que confundió un crucifijo que portaba con un arma.

Según el semanario ‘Proceso’, Serna tenía 73 años y padecía problemas mentales desde 2015, era originario del estado fronterizo de Tamaulipas y trabajó durante años en los campos de algodón de California. Se jubiló hace 12 años. El incidente ocurrió el pasado lunes mientras Serna realizaba una caminata nocturna que tenía como rutina.

El policía que disparó a Serna lleva solo 16 meses en el cuerpo policial de Bakersfielf. Era originario de Texas y exintegrante de la Marina estadounidense.

“Es difícil aceptar que la vida de nuestro padre terminó de manera tan abrupta y con excesivo lujo de fuerza”, denuncia la familia de Serna, que ha pedido una investigación por parte del Departamento de Justicia de USA y la Procuraduría de California.

Según los allegados del fallecido, Serna fue “tratado como un criminal” y la Policía lo dejó morir sin la presencia de sus seres queridos.

Durante los últimos cinco años, en Los Ángeles, de las 23 personas muertas a manos de la Policía 14 eran latinos, según datos del diario Los Ángeles Hoy.

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