El vendedor de pan salió de su casa en Bankston, Alabama () el pasado sábado para trabajar. Ni la lluvia, la niebla, ni los pedidos de su esposa lo frenaron. Minutos después la tragedia lo atrapó, chocó su pick-up Ford 2006 con otro vehículo. El impacto fue devastador y falleció en el acto. El conductor del pick-up Chevrolet 2004 también murió. Ese hombre era Austin Brasher, su hijo.

El accidente ocurrió en un camino peligroso en el condado de Fayette cuando el padre había manejado media hora. Cuando dobló en la Carretera 49, un camino de curvas con sólo dos carriles contenido entre dos paredes de árboles y colinas. El hijo, en tanto, ingresó a la misma ruta en un tramo sin otra iluminación que la luna y las luces de los automóviles. Ambos chocaron de frente a las 4:10 de la mañana.

Las camionetas se destrozaron de modo tal que el padre murió en el acto y el hijo sobrevivió hasta poco después de las 9:00 horas.

Ninguno de los dos conductores llevaba el cinturón de seguridad, dijo la policía local a Alabama.com; el alcohol que había ingerido el joven de 22 años, quien regresaba de una fiesta, pudo haber sido un factor en la colisión, agregaron los oficiales.

El accidente conmocionó el pueblo entero, ya que padre e hijo eran muy conocidos. La policía ofició una misa, el Walmart local donó mesas preparadas para la familia y sus acompañantes, y los restaurantes de comida rápida cambiaron sus marquesinas para aludir al duelo.