Tras sufrir fuertes dolores de cabeza y catarro permanente durante años, una mujer que reside en Nebraska () acaba de descubrir que tiene el cráneo roto.

En 2013, Kendra Jackson golpeó su cara contra el cuadro de mandos de su vehículo durante un accidente de tráfico y, al cabo de los años, desarrolló diversos síntomas que incluían insomnio y moqueo.

“Era como una cascada permanente que corría por la parte trasera de mi garganta”, contó la damnificada al canal KETV-7 ABC.

Varios médicos le diagnosticaron alergia hasta que un otorrinolaringólogo determinó que se trataba de líquido cerebroespinal que se filtraba desde el cerebro, una fuga que puede provocar problemas mayores, como una meningitis bacteriana.

Este especialista concluyó que Jackson perdía a diario 240 mililitros, casi la mitad del fluido incoloro que produce el encéfalo, funciona como amortiguador del cerebro y la médula espinal y ayuda a regular el contenido de la cavidad craneal.

Finalmente, los médicos hallaron un pequeño agujero entre el cráneo y las fosas nasales e intervinieron a para tapar esa brecha con tejido adiposo de la propia paciente, que espera recuperarse por completo.

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