Cuando tenía 22 años, en enero de 2014, Marissa Ashley Mowry tuvo relaciones sexuales con un menor de 11 años en una casa cerca de la ciudad de Tampa, Florida, en el sureste de USA, y producto de ello tuvo un bebé. Tres años después el caso salió a la luz y ella podría ir a prisión de por vida.
Marissa Ashley Mowry y el joven padre siguieron teniendo relaciones sexuales “múltiples veces” hasta que este cumplió 14 años, según la Oficina del Alguacil del Condado de Hillsborough, Florida.
“Ella fue arrestada el martes pasado a la salida del parque temático Busch & Gardens donde trabajaba en un puesto de comida… Ahora tiene 25 años pero eso no la excluye de culpabilidad”, dijeron las autoridades.
La joven enfrenta cargos de abuso sexual contra una víctima menor de 12 años, de acuerdo con la Oficina del Alguacil. El menor, que ahora tiene 15 años, “cooperó” con la investigación.
La mujer ha sido acusada recién ahora, tres años después de que supuestamente cometiera el delito, “porque el caso no fue reportado en 2014”.
De ser hallada culpable, podría ir a prisión de por vida. Por su parte el hijo, que ahora tiene 3 años, vivirá “con un adulto responsable”.
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