Un niño de 12 años de edad causó pánico en las calles del condado de Bangor, estado de Maine (USA) cuando sin mayor explicación subió a un bus de servicio escolar para tomar el control y dar un pequeño paseo.
Todo empezó cuando John St. Germain y su novia pararon en un cruce de semáforo, ahí notaron algo extraño en el bus escolar que estaba parado al costado de su auto. Era el conductor, que a diferencia de cualquiera era demasiado joven y pequeño para estar al volante de un vehículo de esas características.
Entonces decidió seguir al bus y hacer llamados para que frenara, pero el niño conductor no obedecía, así que aprovechó una luz roja para bajar de su auto y subir al vehículo grande y tomar el control.
Finalmente, el menor de 12 años fue detenido por las autoridades y ahora está en custodio policial en un centro de menores, mientras que el joven que lo interceptó recibió un premio porque “posiblemente evitó una tragedia mayor”.