Un hombre de 31 años mató de un disparo en la cabeza a otro de 18 que embarazó a su pareja. Luego de asesinar a la persona con quien tenía una larga amistad, el sujeto trató de hacer creer que su víctima se había suicidado.

El hecho se produjo en Merinos, zona rural del departamento de Paysandú, a unos 400 kilómetros al norte de Montevideo el pasado 1 de mayo, pero recién fue aclarado este fin de semana tras investigaciones y pericias de técnicos policiales.

La víctima, de 18 años, recibió un disparo en la cabeza con un rifle de su propiedad. El asesino movió el cuerpo y dejó el arma a su lado simulando un suicidio de la víctima.

Ambos hombres tenían amistad desde hace varios años, pero se habían distanciado debido a que la víctima dejó embarazada a una mujer que anteriormente fue pareja del asesino. Este último buscaba reanudar la relación.

Tras las pruebas recabadas por los técnicos policiales el homicida, identificado con sus iniciales N.J.P.P, confesó su acción, argumentó que el rifle se disparó mientras ambos se preparaban para salir de caza y que simuló el suicidio para no ser inculpado.

Finalmente, el juez del caso procesó al acusado de homicidio y lo encarceló, según fuentes policiales.

Fuente: Cooperativa