“Si la temperatura aumenta un grado, la frecuencia de huracanes extremos aumentará de tres a cuatro veces, y si el clima del planeta se torna dos grados más caluroso, la cantidad de estos fenómenos será 10 veces mayor”, precisó Aslak Grinsted, científico climático del referido a dicha universidad.

Investigaciones anteriores ya habían constatado la relación entre la frecuencia de las tormentas tropicales y los huracanes con recalentamiento climático.

“Nuestro modelo indica que un calentamiento de solo 0,4 grados corresponde a una duplicación de la frecuencia de huracanes como Katrina” , explicó el experto.

Señaló que el nivel de los océanos va a aumentar con el calentamiento que implica el deshielo acelerado de los glaciares polares, sobre todo en la Antártida. Este aumento de las aguas también va a amplificar la potencia de los huracanes haciéndolos potencialmente más destructivos.