Al menos 31 personas han muerto por el incendio de un edificio sindical en la ciudad ucraniana de Odesa, en el marco de los enfrentamientos entre simpatizantes del Gobierno de Kiev y activistas prorrusos, informa la Policía. Entre los fallecidos figuran víctimas asfixiadas por el humo y personas que se arrojaron al vacío desde las ventanas para intentar escapar de las llamas. Los disturbios comenzaron este viernes cuando cientos de prorrusos reventaron una concentración de partidarios del nuevo gobierno ucraniano. La Policía había confirmado previamente la muerte de cuatro personas, entre las que figuraría al menos un manifestante herido de bala.

Según la web ucraniana liga.net, testigos presenciales aseguran que prorrusos llegaron a la Casa de los Sindicatos de Odessa y se subieron a la terraza para tirar desde allí cócteles Mólotov a los manifestantes en favor de la unidad de Ucrania. Al parecer, estas botellas de gasolina habrían provocado el incendio. Ocho de ellas perecieron al tratar de salvarse de las llamas saltando al vacío y 30 se asfixiaron en el interior.

El fuego ha sido el fatal desenlace a la nueva jornada de violencia que hoy vivió Ucrania como consecuencia de la escalada de tensión entre el Gobierno interino de Kiev y los separatistas prorrusos que se han hecho con el control de amplias zonas del este del país. Dos fueron hoy los focos principales de enfrentamiento, la ciudad de Slaviansk, donde las fuerzas enviadas desde Kiev para recuperar el control de este bastión prorruso se encontraron con una fuerte resistencia, y la de Odesa, al oeste del país, donde manifestantes partidarios de la unidad de Ucrania se enfrentaron con simpatizantes prorrusos en unos choques que, según un portavoz policial, habían dejado ya antes del fatídico incendio un balance de cuatro muertos.

En Slaviansk también hubo muertos. Las autoridades ucranianas confirmaron la muerte de dos militares después de que tres de los helicópteros que participaban en la operación de asalto a la ciudad fueran derribados por los milicianos prorrusos que se han hecho fuertes en ella. Entre los rebeldes, el número de víctimas varía según las fuentes. El presidente interino ucraniano, Oleksánder Turchínov, habló de ‘sustanciosas bajas’, mientras que el autoproclamado alcalde de Slaviansk, Viacheslav Ponomariov, aseguró que tres miembros de las denominadas fuerzas de autodefensa y dos civiles habían perdido la vida en los enfrentamientos.

A menos de un mes de que Ucrania vote en las elecciones previstas tras la caída de Víktor Yanukóvich, Kiev no ejerce control alguno sobre amplias zonas de la región del Donetsk, por lo que Turchínov anunció que, pese a las dificultades que se estaban encontrando, los efectivos desplegados por el Gobierno central proseguirán con su ofensiva hacia el este.

En Odesa, los altercados entre manifestantes de uno y otro signo se desencadenaron cuando un grupo de simpatizantes prorrusos armados con palos y cuchillos salió al encuentro de la marcha a favor de la unidad de Ucrania. Los esfuerzos de los integrantes del cordón policial fueron infructuosos y no pudieron evitar el fatal desenlace de la jornada. Odesa está lejos del foco oriental de inestabilidad, pero cerca de la frontera de Ucrania con Moldavia y con la zona del Transdniéster, independiente de facto, y donde hay también una nutrida comunidad rusa.

Fuente: ABC