Unos cien policías antidisturbios pidieron perdón de rodillas en la ciudad de Lvov, en oeste de Ucrania, y prometieron que siempre estarán junto al pueblo ucraniano, como se pudo apreciar en las imágenes difundidas por los medios digitales locales.

El acto de constricción pública tuvo lugar el último lunes en un mitin en la plaza junto al monumento al poeta Tarás Shevchenko, convertida en el centro de las protestas en Lvov, baluarte de los nacionalistas ucranianos.

Los miembros del cuerpo antidisturbios “Berkut” (águila) subieron al escenario escoltados por miembros de los llamados grupos de autodefensa creados por la oposición radical al depuesto régimen de Víktor Yanukóvich, mientras los manifestantes les arrojaban monedas y pequeños objetos.

Ya sobre el escenario, los agentes se pusieron de rodillas, después de lo cual uno de ellos prometió que siempre estarán junto al pueblo de Ucrania, informó la agencia Efe.