Hay que decirlo aunque nos duela en el corazón: las vacaciones y las mascotas pueden ser incompatibles. Ellas nunca te abandonarían (eso lo tenemos claro), por lo que tú tampoco lo harías. Sin embargo, encontrar a alguien que cuide de tu perrito, gatito, hámster, pajarito o pececito en nuestro merecido descanso puede resultar complicado, por lo que hay que poner a prueba nuestra creatividad e ingenio. La historia de pececito en Twitter ha dado la vuelta al mundo.

Eso ha hecho el dueño, o la dueña de Pesesin (sí, un nombre tan increíble como apropiado para un pez), que ha apelado a la solidaridad de todos sus vecinos dejando al pez en el hall de su edificio (¡Sí! Así como lo lees), con la comida y las directrices necesarias, además de un completo y funcional cuadro para que los vecinos se indiquen unos a otros cuándo han dado de comer al animal.

Las vacaciones de Pesesin

Al desconcierto inicial de los vecinos, que escribieron varias veces sobre la hoja preguntando “¿“Quién es el dueño?”, le ha seguido una impecable coordinación. Así, todos han ido apuntando cada día (según el horario el dueño de Pesesín vuelve el 13 de julio) los cuidados que recibe el pez y si ya ha comido. Menuda tarea que ha sido cumplida a cabalidad.

Incluso algunos vecinos han dejado alguna nota adicional: “Se le cambió el agua a Pesesín el lunes 3 y mientras tanto estuvo nadando un poco en el lavabo (1ºD) Pásalo estupendo” o “Agua cambiada. Viernes 7”.

La extraordinaria historia de este pez en Twitter ha sumado más de 43.000 retuits, 76.000 me gusta y centenares de comentarios. Hay que aplaudir a esta solidaria comunidad de vecinos, quizá otro pez en otra parte del mundo no habría tenido la misma suerte como la tuvo Pesesin.

Final feliz de Pesesin

Y bueno, como dicen por ahí, el bien siempre triunfa. Y es que Pesesin la pasó bien mientras su misterioso dueño pasó unas divertidas vacaciones (esperemos que así haya sido). “Muchas gracias a todos vecinos. De parte de PESESÍN y en particular a los que le han cambiado el agua y comprado comida. Aunque la comida que había dejado daba para un par de meses y ahora tendré que ponerlo unos días a dieta, le ha encantado conocerlos”.

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