Las tareas de rescate de los cientos de mineros que quedaron atrapados el martes en una explotación turca continúan entorpecidas por el fuego y los escapes de gas, mientras las autoridades temen que el número de muertos supere los 250.

La cifra de muertos por el grave accidente minero ocurrido el martes en el oeste Turquía ascendió al menos a 232, según dijo hoy el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, durante una visita al lugar de la catástrofe, informó la agencia de noticias Anadolu.

Por su parte el ministro de Energía, Taner Yildiz, que dirige las tareas de salvamento, indicó este miércoles que el fuego y el monóxido de carbono dificultan el rescate, hasta el punto de que entre los heridos y muertos hay miembros de los equipos de rescate.

“Entre los muertos hay gente que no eran trabajadores de la mina. Hay gente afectada por el gas entre los heridos. No estamos seguros. Pero esto es preocupante. Puede aumentar aún más el número de fallecidos”, señaló el ministro a la prensa desde la localidad de Manisa, en el Oeste de Turquía, donde está la mina.