Al menos siete muertos y 30 personas desaparecidas a lo largo de Río Blanco dejó el desbordamiento de la afluente, que se registró el domingo, tras las intensas lluvias en la región, informaron funcionarios del Condado de Hays, en Texas.

Tras nuevos recuentos de sobrevivientes, la cifra se elevó este día a 30 en las comunidades de Wimberley y San Marcos, que han sido las más afectadas luego de que el Río Blanco, al sur de Austin, aumentó tres veces su caudal y se salió de su cauce provocando inundaciones.

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En tanto, el número de muertos a consecuencia de las lluvias e inundaciones se incrementó a siete en toda la entidad.

Dos de las personas fallecidas fueron arrastradas por las aguas del Río Blanco, cuya corriente se elevó seis metros en una hora la tarde del domingo, conformando una pared de agua que arrastró casas y árboles a lo largo de varios kilómetros.

En la comunidad de Wimberley, la situación fue considerada por las autoridades como “dramática” al estimarse que de 350 a 400 viviendas fueron destruidas o dañadas por las aguas.

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