Un quinto menor, una adolescente de 15 años, también hija del sospechoso, recibió varios disparos y se halla en estado crítico a raíz del episodio ocurrido en los suburbios de Houston, dijo el sargento Thomas Gilliland, de la Policía del condado de Harris.

Las causas de este último capítulo de la epidemia de violencia armada que conoce Estados Unidos no estaban claras, pero la Policía sospecha que las disputas domésticas desataron la tragedia.

Los cuatro niños eran hijos biológicos o adoptados del sospechoso, declaró Gilliland a la prensa en el lugar de los hechos. El hombre estaba separado de su mujer, que vivía fuera del estado de Texas.

Medios estadounidenses difundieron la foto de un hombre rubio con los brazos en alto después de descender de su coche en un suburbio de Houston, tras concluir la persecución.

ABC News informó que los niños asesinados tenían entre 4 y 13 años. El hecho se produjo en Spring, en las afueras de Houston. Uno de los menores murió al llegar al hospital.

Antes de ser trasladada al nosocomio, la adolescente indicó a la Policía hacia dónde se dirigía el sospechoso, a raíz de lo cual se inició una persecución que duró alrededor de 20 minutos. La niña dijo que su padre también pretendía matar a sus abuelos, que residen en otra vivienda.

“Lo agarramos en un callejón sin salida”, dijo el jefe de Policía del condado de Harris, Ron Hickman, después de que pasara una hora en la que el sospechoso estuvo en su vehículo rodeado de unos 50 efectivos armados.

Fuente: Agencia Andina