La fotógrafa alemana Ann-Christine Woehrl viajó por Asia y el África para retratar a las mujeres que han sido víctimas de ataques de ácido por parte de sus parejas.
Estas mujeres, envueltas con vendajes y la piel repleta de cicatrices, luchar por adaptarse a su nuevo aspecto y las lesiones no solo físicas sino también mentales.
En total, la fotógrafa capturó 60 imágenes de estas mujeres provenientes de Bangladesh, Uganda, Camboya, Pakistán, Nepal e India, y muchas admitieron que han intentado suicidarse.
Este tipo de ataques aumenta en estos países de manera preocupante. Las imágenes formarán parte de un proyecto llamado IN/VISIBLE en nombre una organización benéfica llamada A.S.T.i, que trabajan con sobrevivientes de ataque ácido de todo el mundo.
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