El Ejército de Tailandia tomó este jueves el poder en un golpe de Estado tras fallar su mediación para acabar con la crisis política y las protestas antigubernamentales que han causado 28 muertos y cientos de heridos desde el pasado noviembre.

“En el interés de la ley y el orden, asumimos los poderes. Por favor, permanezcan en calma y continúen con sus quehaceres diarios”, dijo el jefe del Ejército tailandés, Prayuth Chan-Ocha, al anunciar el golpe de Estado en directo por la televisión.

Prayuth, que dos días antes había declarado la ley marcial en el país, decidió tomar el poder después de considerar fallida una reunión en la que participaban miembros del Ejecutivo interino y opositores, la segunda en dos días sin que se alcanzasen resultados.

Los golpes palaciegos y militares han marcado la política del último siglo en Tailandia y con el de este jueves ya suman 12 las asonadas militares que han prosperado hasta la fecha en un país que ha vivido hasta 19 diferentes tipos de asaltos al poder desde que acabó la monarquía absolutista, en 1932.