El Ejército de Tailandia tomó este jueves el poder en un golpe de Estado tras fallar su mediación para acabar con la crisis política y las protestas antigubernamentales que han causado 28 muertos y cientos de heridos desde el pasado noviembre.

“En el interés de la ley y el orden, asumimos los poderes. Por favor, permanezcan en calma y continúen con sus quehaceres diarios”, dijo el jefe del Ejército tailandés, Prayuth Chan-Ocha, al anunciar el golpe de Estado en directo por la televisión.

Prayuth, que dos días antes había declarado la ley marcial en el país, decidió tomar el poder después de considerar fallida una reunión en la que participaban miembros del Ejecutivo interino y opositores, la segunda en dos días sin que se alcanzasen resultados.

Los militares, que han declarado el toque de queda nocturno y han suspendido la emisión de radio y televisión nacionales e internacionales, se llevaron en furgones del Ejército a la mayoría de los participantes.

Poco después de anunciarse el golpe y declararse el toque de queda, los soldados empezaron a desalojar los campamentos de manifestantes pro y antigubernamentales en Bangkok y suspendieron temporalmente la Constitución.

Fuente: EFE