El obispado de Hildesheim, en el estado federado alemán de Baja Sajonia, suspendió del ejercicio público del ministerio pastoral a un sacerdote que confesó haber abusado sexualmente de un menor durante varios años.

El religioso, de 46 años, fue detenido en la ciudad de Salzgitter. Poco antes había admitido que desde 2004 abusaba de un menor que entonces tenía 10 años. La fiscalía de Braunschweig se está encargando de las investigaciones, informó Andina.

De momento la Iglesia católica alemana, golpeada desde 2010 por los numerosos casos de abuso sexual, no ha tomado una decisión sobre una expulsión definitiva, indicó el obispo auxiliar Heinz-Günter Bongartz.