El paso del huracán Irene, convertido ya en una tormenta tropical al atravesar Nueva York, cobró ya catorce muertos y ha dejado a millones de personas sin electricidad en Estados Unidos.

Una persona murió en el estado de Connecticut al declararse un incendio en su vivienda, causado al parecer por la caída de las líneas de tendido eléctrico, según el gobernador del estado, Dannel Malloy.

En Nueva Jersey, una mujer murió al quedar atrapada en su vehículo en una inundación, mientras que en el estado de Maryland otra mujer falleció al caer un árbol sobre su vivienda.

Dos personas fallecieron en la costa de Florida arrastradas por las corrientes y en Virginia, uno de los primeros estados en sufrir los efectos del huracán murieron cuatro personas, alcanzadas por la caída de árboles.

El estado donde se registra un mayor número de víctimas (cinco) hasta el momento es Carolina del Norte, donde “Irene” tocó tierra el pasado sábado como un huracán de categoría 1 en la escala de Saffir-Simpson, de un máximo de cinco, informó La Prensa.