Mariam Yahya Ibrahim, una mujer sudanesa de 27 años, fue condenada a morir en la horca, luego de haberse convertido al cristianismo y negarse a regresar al islam.

La joven mujer se encuentra embarazada y fue obligada a pasar prisión con su hijo hasta que reflexione sobre su cambio de religión. Las autoridades de Sudán le otorgaron tres días para que abandonara su fe por el cristianismo.

En la sesión de este jueves 15 de mayo, el juez Abbas al Jalifa le interrogó a Ibrahim si regresaría al islam. “Soy cristiana”, fue respuesta. Asimismo, la mujer sudanesa fue acusada de adulterio por casarse con un hombre cristiano.

Cabe señalar que la historia de Yahya Ibrahim no es un caso aislado. En 2012, dos mujeres acusadas de adulterio eran condenadas a muerte por lapidación. Sin embargo, tras una masiva protesta internacional, la sentencia fue anulada.

Fuente: EFE y ABC.es