Según informó el ‘Daily Mail’, los dos ocupantes se encontraban en el lugar y el momento equivocado, luego que un elefante gigante se inclinara para frotarse contra el techo y el capó del vehículo.

Las imágenes fueron tomadas por Armand Grobler (21), una guía de campo, en el Parque Nacional de Pilanesberg en Sudáfrica. “Yo estaba haciendo la etología el estudio del comportamiento animal en el momento, así que tuve una comprensión básica de lo que estaba pasando”, dijo.

Los elefantes utilizan con frecuencia troncos, árboles pequeños y rocas para aliviar una picazón o eliminar parásitos, pero el coche, al alcance de la mano, era una oportunidad demasiado buena para dejarla pasar.

Los ocupantes resultaron ilesos. No obstante, el coche no tuvo tanta suerte. Terminó con todas las ventanas rotas, el techo abollado y toda la parte superior destrozada. Los neumáticos se reventaron con el peso.