Ante las amenazas de Estados Unidos de un posible ataque a Siria con sus misiles en cualquier momento, el ministro de Exteriores sirio, Walid al Muallem señaló que el Gobierno noteaméricano no quiere una solución pacífica del conflicto.

“Hemos dicho a nuestros aliados rusos que confiamos en ellos, pero no en EE.UU, ya que no quiere que se alcance una solución política en el marco de la Cumbre de Ginebra”, dijo.

Denunció que los que acusan al Gobierno sirio no han presentado ninguna “prueba de que las armas químicas las empleó el Ejército sirio” y subrayó que Damasco está cooperando con el equipo de expertos de la ONU.

Un ataque de EE.UU. contra Siria serviría a los intereses de Al Qaeda y ayudaría a los objetivos de Israel .

Por otro lado, refirió que el ataque a los expertos de la ONU fueron de parte de los francotiradores rebeldes. “Los inspectores de la ONU recibieron disparos cuando entraron en una zona que no está bajo nuestro control”, denunció.