El Gobierno de Perú expresó su más enérgica condena a los recientes bombardeos perpetrados contra hospitales en , e invocó al cese inmediato de los ataques por representar una grave violación al derecho humanitario.

La Cancillería señaló en un comunicado que el ataque contra el hospital Al Quds en la provincia de Alepo constituye “un escalamiento de la violencia y violación de los derechos humanos en Siria, socava el acuerdo de cese de hostilidades, y afecta el reinicio de las conversaciones de paz en Ginebra”.

El Gobierno de Perú, tras rechazar el acto criminal, invocó el cese inmediato de los ataques contra civiles, y se sumó al llamamiento efectuado por el enviado especial de las Naciones Unidas para Siria con el objeto de que los países que conforman el Grupo Internacional de Apoyo a Siria aúnen esfuerzos para relanzar la tregua y evitar el colapso del proceso de paz.

El miércoles pasado, al menos cincuenta personas fallecieron por un bombardeo al hospital de Al Quds, en el barrio de Al Sukari en Alepo, según el último saldo ofrecido por Médicos Sin Fronteras (MSF), que ofrecía respaldo a ese centro.

Este viernes nuevamente una clínica en el barrio de Al Marya quedó fuera de servicio tras un bombardeo de aviones de guerra, mientras que un centro médico del distrito de Bustan al Qasr recibió el impacto de cuatro barriles de explosivos arrojados por helicópteros castrenses, informó un portavoz de Defensa Civil en Alepo.

Alepo es escenario de una ola de violencia desde hace siete días, pese a que sigue en vigor en el país el alto el fuego iniciado en febrero y aceptado por el Gobierno de Damasco y la Comisión Suprema para las Negociaciones (CSN), principal alianza opositora.

Fuente: EFE

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