Unas 6.300 personas se unieron a las filas del Estado Islámico (EI) en Siria en julio, el mes siguiente de la proclamación por parte de esta organización yihadista de un califato en una parte del territorio sirio y del iraquí, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

De esos nuevos combatientes, unos 5.000 eran sirios y 1.300 extranjeros: árabes, europeos y asiáticos.

Entre los sirios, al menos 800 provenían de otras facciones islamistas.

De los extranjeros, unos 1.100 eran nuevos combatientes que entraron a Siria en su mayoría a través de Turquía, mientras que el resto estaban ya en suelo sirio luchando junto a otras facciones islamistas, como el Frente al Nusra, filial de Al Qaeda en Siria.

De esta manera, julio es el mes en que el EI ha hecho más reclutamientos en el territorio sirio desde que empezó a operar en este país en abril de 2013.

Fuente: EFE