Ese tipo de pedidos de exportación de material sensible, presentados por empresas suizas, fueron rechazados 14 veces desde 1998, por medio de controles a la exportación de material de guerra, llevados a cabo por la Secretaría de Estado para la economía (SECO), indicó la vocera de esta secretaría, Marie Avet.

En total, las 14 negativas representaban ventas estimadas en un total de 1,7 millones de francos suizos (1,32 millones de euros), indicó la vocera.

Este material puede ser utilizado con fines civiles o militares. “Había razones que indicaban” que podían permitir la fabricación de armas de destrucción masiva, explicó Avet.

Damasco intentó acercarse a los fabricantes suizos a través de sociedades pantallas. En un caso evocado por los documentos de WikiLeaks, un “país socio” informó a la SECO sobre el verdadero uso destinado a este material.

Fuente: Infobae