Al menos unos 13 niños fallecieron cuando proyectiles de mortero impactaron en una escuela ubicada en un suburbio rebelde al este de Damasco, en Siria, informaron activistas, quienes agregaron que los cuerpos ensangrentados estaban en un hospital en espera del entierro.

Los niños sirios a menudo son víctimas de la guerra civil en el país, ahora en su cuarto año, pero raramente son blancos específicos de ataques.

El ataque del miércoles 05 de octubre en el pueblo de Qaboun es el incidente de violencia más grave contra menores en el país desde que un doble ataque suicida mató a 25 niños en un barrio bajo control del gobierno en la ciudad central de Homs en octubre.

Tres proyectiles de mortero cayeron en la escuela Haya en Qaboun antes del mediodía, dijo un activista local de nombre Abu Akram al-Shami.

Otro activista en Damasco, Amar al-Hassan, reportó también el incidente, al igual que Rami Abdurrahman, del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña.